“Estaba una mujer comprando cosas en el negocio de enfrente y saquearon, robaron bebidas y amenazaron de muerte”, contó una vecina del barrio que vive en la calle 15. La situación se vuelve insostenible bajo cualquier punto de vista y los jóvenes en cuestión se “manejan” a su antojo sin que nadie pueda ponerle limites.
Otros de los mensajes de texto indicaba que “están quemando todo lo que encuentran, es imposible respirar del humo que hay”, haciendo alusión a la insoportable de la situación en el lugar.
Fuentes allegadas a la fuerza policial expresaron que el “jefe de policía dio la orden que no hagamos nada”, confirmaron al delitometro y varios efectivos policiales se sintieron atados ante esa situación.
La muerte de Guillermo Trafiñanco generó una constante situación de tensión que no encuentra soluciones en lo inmediato, ni desde el ámbito político, ni del entorno social. Los habitantes del barrio Lavalle se encuentran a “las buenas de Dios”, a merced de lo que el grupo de los desbordados jóvenes quieran hacer con la suerte de sus vecinos. Todo se registró poco después de las 21 horas.
Fuente: Diario La Palabra - www.eldelitometro.blogspot.com
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