Que tenés Madyrn, que escondés en tus secretos que hay algo que siempre me hace querer volver a verte, querer volver a caminarte, a sentir tu aire de mar, tu viento, el ruido de tus calles ...
Yo si se que tenés porque te conozco, porque estuve y porque una parte de mi vida se quedó ahí, en tus avenidas, en tus vidrieras, en tu costanera a la que tantas veces fuí a llorar una angustia mezclada con una pena, solo de frente al mar pude entender y saber la sensación de ausencia, cuando lo que más querés no está, cuando sabés que si volvés nadie espera, y entonces pensé en quedarme con vos, para siempre o para el tiempo que sea, pero un día como tantas veces en la vida sin mirar hacia atrás me fuí de vos, no te expliqué el porqué, me alejé y se que te quedaste ahí esperando por si alguna vez volviera...
Por eso Madryn te digo que siento a veces la distancia y la paz que me dió el tiempo que te pude vivir, ese comienzo durísimo, esa calma que llegó después y que ahí nomás estaba en alguna de tus cuadras...
Llevame hasta el Indio, al Doradillo, a la Península a donde quieras y el domingo dejame sentarme en la tribuna del Conti para ver al Almirante, color azul de tu mar y esa banda blanca gigante...
Llevame al Parque Industrial, por Aluar, por donde están los viejos barcos, ahí quiero estar y ser un admirador más de tu paisaje...
Siempre recuerdo tus calles, esa casa con rejas, ese espacio con un ventanal y un jardín muy verde como tus ojos con los que vos me miraste...
Todavía te debo ese café y la posibilidad de decirte Madryn porque se alargó por tanto tiempo la espera ya es tiempo de volver a vos, de quedarme en vos...
Llevo mi corazón en pedazos, mi alma tal vez muy enferma que quiero recuperar para verte como siempre Madryn cada día más linda y si querés de mí un poquito más cerca...
Por eso Madryn te digo que siento a veces la distancia y la paz que me dió el tiempo que te pude vivir, ese comienzo durísimo, esa calma que llegó después y que ahí nomás estaba en alguna de tus cuadras...
Llevame hasta el Indio, al Doradillo, a la Península a donde quieras y el domingo dejame sentarme en la tribuna del Conti para ver al Almirante, color azul de tu mar y esa banda blanca gigante...
Llevame al Parque Industrial, por Aluar, por donde están los viejos barcos, ahí quiero estar y ser un admirador más de tu paisaje...
Siempre recuerdo tus calles, esa casa con rejas, ese espacio con un ventanal y un jardín muy verde como tus ojos con los que vos me miraste...
Todavía te debo ese café y la posibilidad de decirte Madryn porque se alargó por tanto tiempo la espera ya es tiempo de volver a vos, de quedarme en vos...
Llevo mi corazón en pedazos, mi alma tal vez muy enferma que quiero recuperar para verte como siempre Madryn cada día más linda y si querés de mí un poquito más cerca...
Redacción
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