(Por Claudia Rivero) La sociedad toda reclama el compromiso de los funcionarios públicos, legisladores y demás representantes en sus funciones y el cumplimiento efectivo de los derechos ciudadanos y constitucionales, pero, paradójicamente algunos sectores disconformes ponen su empeño en “matar al mensajero”, aquel que, representando los intereses del pueblo, ejerce con responsabilidad su mandato luchando por el cumplimiento de derechos fundamentales que han sido violados.
¿Qué ironía, verdad? Por un lado el reclamo y por otro lado el escarnio hacia quien cumple con su deber.
¿Qué ironía, verdad? Por un lado el reclamo y por otro lado el escarnio hacia quien cumple con su deber.
Me estoy refiriendo a la crítica que hace el Sr. Mario Alberto Balmaceda (DNI 10.811.712) hace al accionar de la legisladora Magdalena Odarda en el “caso Lago Escondido”, a través de una carta de lectores del diario Río Negro del día 27 de enero. Malintencionadamente este señor no menciona a las organizaciones sociales que son las que también vienen requiriendo el acceso público al lago; siendo en consecuencia la actitud de la legisladora la más apropiada: dar respuesta al reclamo ejerciendo la defensa ante la justicia rionegrina del derecho público a acceder a ese lago que nos pertenece a todos. Esta obstinación por la verdad y la justicia por parte de la legisladora Odarda le ha valido el repudio de funcionarios dentro del mismo gobierno, la amenaza y la difamación sistemática de su persona por parte de algunos individuos y pequeños grupos aliados con los intereses ilegítimos de quienes –se sabe- defienden la virtual privatización de este bien natural de dominio público, el lago Escondido. Será el señor Balmaceda parte de esa estrategia de difamación? No lo sabemos, pues se esconden en las sombras de la mentira y la calumnia.
La legisladora Odarda ha demostrado en toda su gestión un trabajo sostenido a favor de los derechos humanos, civiles, laborales e indígenas entre otros, atendiendo con verdadero interés cada reclamo de la sociedad, recorriendo la provincia de palmo a palmo, conociendo la realidad de los pequeños parajes y de las grandes ciudades. Su labor es grande, importante e incesante y, en este sentido, no dudaría en afirmar que es y ha sido una de las mejores parlamentarias que ha tenido la historia de Rio Negro. Sin vacilaciones ha estado siempre cerca de las organizaciones sociales, las que han podido encontrar en ella un verdadero compromiso con cada causa y valentía a la hora de actuar. Seguramente por esto, hoy se enfrenta a una campaña de difamación con el fin de debilitar su imagen.
Sin embargo, no hay sombra que pueda ocultar la luz de la verdad por mucho tiempo.
El fallo que determina la habilitación de caminos públicos hacia el lago Escondido es un fallo ejemplar que además podrá convertirse en un precedente importante para situaciones similares a lo largo del país ya que, lamentablemente, casos similares a éste se reproducen a lo largo del territorio nacional en lugares ricos en belleza paisajística y bienes naturales de incalculable valor.
Creo que los ciudadanos debemos defender abiertamente y sin ambages el derecho a acceder a las costas de ríos y lagos rionegrinos, apoyando a aquellos representantes que, pese a presiones y amenazas, siguen persistiendo en la defensa de los derechos de todos. Los funcionarios pasarán, los legisladores cesaran en algún momento su mandato, pero lo que debe persistir en el tiempo es la conciencia sobre nuestros derechos, los que deben ser sostenidos y defendidos activamente, caso contrario, se perderán en la práctica convirtiéndose en letra muerta.
La legisladora Odarda ha demostrado en toda su gestión un trabajo sostenido a favor de los derechos humanos, civiles, laborales e indígenas entre otros, atendiendo con verdadero interés cada reclamo de la sociedad, recorriendo la provincia de palmo a palmo, conociendo la realidad de los pequeños parajes y de las grandes ciudades. Su labor es grande, importante e incesante y, en este sentido, no dudaría en afirmar que es y ha sido una de las mejores parlamentarias que ha tenido la historia de Rio Negro. Sin vacilaciones ha estado siempre cerca de las organizaciones sociales, las que han podido encontrar en ella un verdadero compromiso con cada causa y valentía a la hora de actuar. Seguramente por esto, hoy se enfrenta a una campaña de difamación con el fin de debilitar su imagen.
Sin embargo, no hay sombra que pueda ocultar la luz de la verdad por mucho tiempo.
El fallo que determina la habilitación de caminos públicos hacia el lago Escondido es un fallo ejemplar que además podrá convertirse en un precedente importante para situaciones similares a lo largo del país ya que, lamentablemente, casos similares a éste se reproducen a lo largo del territorio nacional en lugares ricos en belleza paisajística y bienes naturales de incalculable valor.
Creo que los ciudadanos debemos defender abiertamente y sin ambages el derecho a acceder a las costas de ríos y lagos rionegrinos, apoyando a aquellos representantes que, pese a presiones y amenazas, siguen persistiendo en la defensa de los derechos de todos. Los funcionarios pasarán, los legisladores cesaran en algún momento su mandato, pero lo que debe persistir en el tiempo es la conciencia sobre nuestros derechos, los que deben ser sostenidos y defendidos activamente, caso contrario, se perderán en la práctica convirtiéndose en letra muerta.
CLAUDIA A. RIVERO
DNI 21.385.009
Fuente: Prensa CC - ARI Río Negro
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