Para poder hablar de inseguridad, es preciso definir en primera instancia, el concepto de seguridad y hacer una breve reseña de la evolución de este término a lo largo de la historia. En este sentido durante muchos años en América Latina, en Argentina y en Río Negro, ésta responsabilidad ha sido otorgada a cada provincia.
En el caso de Río Negro a partir del año 2001 se sancionó la Ley provincial Nº 3529 de Creación de los Consejos Locales de Seguridad Preventiva, el contexto de surgimiento de la norma, estuvo signado por la fuerte preocupación de la sociedad civil por dar un giro paradigmático ya que la policía no daba abasto para atender la demanda de inseguridad que se registraba, en especial en ciudades como Viedma, San Carlos de Bariloche, Cipolletti, Villa Regina y Allen, entre otras. Los consejos locales de seguridad preventiva surgieron como una alternativa en la que no sólo quedaba involucrado el estado sino también, organizaciones de la sociedad civil y vecinos en general.
Considero que no es objeto de este documento analizar arduamente el funcionamiento de estos consejos ya que con sólo efectuar una mirada retrospectiva del accionar de cada consejo local de seguridad preventiva, podemos ver claramente el grado de compromiso que han tenido los distintos actores, en especial los representantes gubernamentales provinciales cuya participación en cuanto a ideas ha sido muy pobre en el sentido que no se ha dado la interlocución que es necesaria para diseñar una política de seguridad concreta, más allá de la reforma de la Ley de Seguridad provincial, transformándola en un Plan de Seguridad Integral, muy lindo desde la teoría, pero con falencias demasiado tristes en la práctica
Es oportuno definir ¿qué entendemos por seguridad? para de allí en más analizar el caso rionegrino: algunos teóricos de la sociología especialistas en seguridad expresan que la seguridad es:
“…una aspiración, una condición a alcanzar, en la que el riesgo y la amenaza se reducen, o al menos contienen y que no se concibe al margen de las condiciones de la democracia y tampoco alejada de una gestión pública basada en la persona como principal beneficiario. El conjunto de ellas conforman un pensamiento que a su vez es la concreción de un marco ideológico social en que surge y de donde se ha desarrollado…”
A partir de esta definición entiendo que la seguridad ciudadana es un ámbito en el que no sólo deben dar respuestas los sectores policiales y legales sinó también todos los ciudadanos en un proceso de construcción y deconstrucción de las estructuras que resultan obsoletas.
En Río Negro en particular puedo mencionar cinco grandes sectores: el gobierno provincial, (con funcionarios como el Ministro de Gobierno, el Secretario de Seguridad y el Jefe de la Policía rionegrina con sus jefes regionales y jefes locales) las asociaciones civiles en su mayoría no gubernamentales, los vecinos en general, el Poder Legislativo y el Poder Judicial
La inseguridad en nuestra provincia no es un tema nuevo es básicamente un problema estructural, al que el poder legislativo ha querido dar respuestas, los vecinos han participado arduamente, pero que no ha sido solucionado, al contrario se ha agravado considerablemente, desde que asumió el Gobernador Saiz en el año 2003, hemos efectuado un reconto que abarca 928 páginas de delitos cometidos en Río Negro de distinta gravedad (información que ha sido recabada y clasificada por nuestro Bloque Legislativo y que humildemente pongo a disposición),en virtud de la amplitud decidí resumirlos en algunas palabras que los resignifiquen, entiendo que un resumen estadístico no refleja la realidad y cada una de las víctimas y sus familias no merecen un resumen, merecen un accionar concreto, una respuesta fehaciente, cosas que en esta provincia, con este gobierno del Dr. Miguel Saiz y sus funcionarios a los que les ha otorgado ciegamente el tratamiento de la seguridad de los rionegrinos han provocado las consecuencias de los aberrantes resultados de la inseguridad creciente de la actualidad.
Es oportuno definir ¿qué entendemos por seguridad? para de allí en más analizar el caso rionegrino: algunos teóricos de la sociología especialistas en seguridad expresan que la seguridad es:
“…una aspiración, una condición a alcanzar, en la que el riesgo y la amenaza se reducen, o al menos contienen y que no se concibe al margen de las condiciones de la democracia y tampoco alejada de una gestión pública basada en la persona como principal beneficiario. El conjunto de ellas conforman un pensamiento que a su vez es la concreción de un marco ideológico social en que surge y de donde se ha desarrollado…”
A partir de esta definición entiendo que la seguridad ciudadana es un ámbito en el que no sólo deben dar respuestas los sectores policiales y legales sinó también todos los ciudadanos en un proceso de construcción y deconstrucción de las estructuras que resultan obsoletas.
En Río Negro en particular puedo mencionar cinco grandes sectores: el gobierno provincial, (con funcionarios como el Ministro de Gobierno, el Secretario de Seguridad y el Jefe de la Policía rionegrina con sus jefes regionales y jefes locales) las asociaciones civiles en su mayoría no gubernamentales, los vecinos en general, el Poder Legislativo y el Poder Judicial
La inseguridad en nuestra provincia no es un tema nuevo es básicamente un problema estructural, al que el poder legislativo ha querido dar respuestas, los vecinos han participado arduamente, pero que no ha sido solucionado, al contrario se ha agravado considerablemente, desde que asumió el Gobernador Saiz en el año 2003, hemos efectuado un reconto que abarca 928 páginas de delitos cometidos en Río Negro de distinta gravedad (información que ha sido recabada y clasificada por nuestro Bloque Legislativo y que humildemente pongo a disposición),en virtud de la amplitud decidí resumirlos en algunas palabras que los resignifiquen, entiendo que un resumen estadístico no refleja la realidad y cada una de las víctimas y sus familias no merecen un resumen, merecen un accionar concreto, una respuesta fehaciente, cosas que en esta provincia, con este gobierno del Dr. Miguel Saiz y sus funcionarios a los que les ha otorgado ciegamente el tratamiento de la seguridad de los rionegrinos han provocado las consecuencias de los aberrantes resultados de la inseguridad creciente de la actualidad.
Nuestro Bloque ha hecho muchas presentaciones en este sentido, incluso hemos pedido la interpelación del Ministro Larreguy, la que nos fue negada, y se transformó en un informe “in voce” con algunas preguntas pre acordadas, muy poco serio, resultando ser esto una protección por parte de los legisladores del oficialismo para evitar la profundización de la temática. Pienso que esto es porque la Estructura gubernamental de la provincia en materia de Seguridad no comprende, no entiende, no aplica la racionalidad a la hora de debatir, y se han supeditado a las decisiones del Crio. Cufré.
No cuestiono a los Consejos de Seguridad, ni a los agentes de policía, estoy haciendo un llamado de atención a las altas cúpulas del estado provincial que deben ocuparse de la seguridad para que se genere un trabajo coordinado entre los Consejos Locales de Seguridad, los organismos provinciales, asistentes sociales, psicólogos para ingresar a la agenda pública la problemática de la seguridad en nuestra provincia, pero no para la prensa sino para trabajar.
Deseo transmitir como legislador provincial, mi preocupación, y lo he expresado a través de los medios de comunicación como lo hace la sociedad en su conjunto, asimismo nuestro Bloque a solicitado permanentemente que la Comisión de Seguridad (interpoderes) se reúna sin poder lograrlo, este es el único escenario de debate y aportes.
La inoperancia en la función pública de estos funcionarios provinciales, es sinónimo de dejadez, de descuido, de intolerancia, de omnipotencia de sentirse seguros, porque sus casas, sus familias sus bienes están protegidos por custodias, pero el resto…las familias que no pueden acceder a rejas o a alarmas a sistemas de seguridad privados ¿en qué lugar quedan, las madres y padres de hijos muertos que respuestas tienen?, la impotencia de las madres solas que no pueden contener a sus hijos con problemas de conducta ¿qué pueden hacer?
Me pregunto realmente ¿queremos seguir viviendo así? ¿Convalidamos este accionar de las políticas de seguridad que se quedan en un mero papel, ¿convalidamos con proteger a funcionarios para que se callen la boca? ¿Convalidamos el delito organizado?
Aliento a toda la sociedad que se sienta mal con el problema de la inseguridad a acercarse a los Consejos Locales de Seguridad, a participar de manera más ardua, requiriendo soluciones contundentes, los Legisladores de este Bloque estamos dispuestos a ser convocados al escenario que sea, para contribuir desde nuestra condición a que juntos modifiquemos el presente. La seguridad más allá de los cambios de paradigma y de que la sociedad deba involucrarse debe ser garantizada por el estado, esto es un deber indelegable, nuestra Constitución lo expresa y es un componente esencial de la democracia, siento la necesidad de afirmar: creemos vivir en democracia pero el tema de la seguridad en Río Negro sigue siendo una realidad penosa que con voluntad política y compromiso se puede cambiar.
Fuente: Prensa Bloque Partido Justicialista
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