Sin embargo, mientras un grupo de trabajadores acompañados de la dirigencia gremial protesta en el acceso al predio que la empresa tiene sobre ruta 22, bloqueando la entrada y salida del mismo, las trabajadoras del sector empaque se manifestaron frente a la Inspectoría de Trabajo de Río Colorado porque pidiendo que dejen pasar a la carga de producto para que no se cierre el galpón.
Como se recordará, hace un par de semanas atrás se había resuelto el problema ocasionado con el despido de algunos trabajadores temporarios luego que el gremio de los obreros rurales, UATRE, intercediera en la negociación con los abogados de la empresa.
Esta vez el titular de la seccional local de UATRE, Lorenzo Valdebenito, denunció que volvió dejarse cesante a un grupo importante de trabajadores ocales para ser reemplazados por otros llegados del norte del país, fundamentalmente de Tucumán.
“No vamos a permitir este nuevo atropello de la empresa Finca del Río, porque más allá que esta inclusión de trabajadores sea legal o no, tema que le corresponde a la secretaría de Trabajo, están dejando sin trabajo a nuestros obreros, y eso como gremio no lo podemos dejar pasar”, dijo el dirigente gremial.
Esta instancia, según Valdebenito, involucra a unos veinte obreros que no pudieron, según dijo, volver a trabajar en las tareas de campo con la producción de espárragos, al tiempo que consignó que los reemplazos llegados del norte viven en un lugar que no sería apto para que estén allí, en un viejo local sobre ruta 22 donde antiguamente funcionaba un cabaret.
“Vamos a estar acá mientras nos den las fuerzas y hasta que baje quien corresponda del área de Trabajo y les garantice a los compañeros que podrán volver a trabajar en condiciones normales”, aseguró el responsable sindical.
CONTRACONFLCITO
El caso es que mientras desde las siete de la mañana del lunes, y probablemente hasta que se resuelva el conflicto, un grupo de una veintena de obreros y dirigentes se mantenía en el acceso al predio con pancartas, carpas y custodia policial, en pleno centro de la ciudad, pasadas las cinco de la tarde, otras veinte mujeres esperaban por una audiencia conciliatoria en la oficina de Trabajo local.
“No compartimos esta postura del gremio de cerrar el movimiento de espárragos, porque es cuestión de horas las que tenemos para recibirlos en el galpón y realizar las tareas de empaque, porque después se pasa y así vamos a perder la jornada y nuestra fuente de trabajo”, dijo Lorena Giménez, quien habló en representación de sus compañeras, todas empleadas del galpón que la mismo empresa utiliza para las tareas de embalaje y frío, en las instalaciones de la Cooperativa de Productores.
Por otra parte, la mujer también desestimó que, tal como dijo Valdebenito, las condiciones de trabajo sean deplorables, al punto que el dirigente sindical declarara públicamente que no les otorgarían permisos siquiera para ir al baño.
“No es cierto que nuestras condiciones de trabajo en el galpón sean malas, porque también uno sabe cuando acepta un trabajo de este tipo cómo son las condiciones, pero nosotras estamos bien y queremos trabajar, porque pensamos en nuestras familias”, dijo Lorena Giménez.
La empresa Finca del Río, que hace un par de años comenzó a desprenderse de otra firma conocida en el ámbito local dedicada a la comercialización de agro insumos, está instalada sobre un predio de ruta 22, a unos cinco kilómetros del casco urbana, donde antiguamente se intentó un emprendimiento vitícola por parte de capitales italianos que nunca prosperó.
Abogados, dirigentes gremiales y funcionarios provinciales y municipales están detrás del tema que tiene final abierto, por el momento.
Fuente: Río Colorado Noticias/ Hugo Gonzalez Crespo - Foto: Jorge Tanos
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