El hecho, que generó una gran conmoción en la comunidad, habría ocurrido alrededor de las cinco de la mañana en el inmueble ubicado en el barrio Industrial, donde reside sola la presunta víctima. Se trata de una docente de unos 50 años que dicta clases en un establecimiento de San Antonio.
Las primeras conjeturas de los investigadores señalan que el agresor logró entrar a la morada por una ventana del frente que había quedado sin cerrojo, aprovechando que la dueña de la morada dormía.
Las fuentes precisaron que el sujeto hurgó en el interior, se cree que buscando algo de valor y luego subió al piso superior donde encontró a la maestra en la cama. La mujer habría advertido la presencia del intruso, pero rápidamente la redujo y le tapó la boca con sus manos, tras lo cual la violó. Se cree que mientras tanto, un cómplice lo esperaba afuera, el que es buscado.
Trascendió que el hombre actuó con una calma asombrosa, y que incluso una vez consumado el ultraje manifestó sus deseos de higienizarse, por lo que descendió a la planta baja donde se encuentra el baño.
Allí fue cuando la docente abrió la ventana de su dormitorio arrojándose al vacío. Sus gritos alertaron a los vecinos, uno de los cuales la albergó en su casa y se comunicó con la comisaría de la villa turística. Presa de un ataque de nervios, la mujer fue internada en el hospital grutense, y su estado no revestiría gravedad.
Intenso operativo
Un intenso operativo policial se desplegó cuando aún no asomaban las primeras luces del día. Inicialmente la búsqueda del atacante se centró en los descampados que rodean el sector, pero luego en base a la información que recabaron los uniformados trasladaron las indagaciones hacia las obras en construcción.
Una especialmente tenían en la mira, y es la que está situada a unos 150 metros de la escena del ataque, la que estuvo con custodia a partir de ese momento para sorpresa del vecindario que hasta ese momento no sabía lo que había sucedido.
Las sospechas las corroboraron dos perros adiestrados para la búsqueda de personas que trabajaron en el caso. Los animales partieron de la propiedad de la docente, y siguieron un rastro que los llevó hasta una prenda de vestir que hallaron en la vía pública, para dirigirse seguidamente a la misma casa que tenían bajo vigilancia los efectivos.
La “marcaron”, fue el término que utilizó la fuente. Todo el sector fue acordonado y se desvió el tránsito vehicular.
No obstante, la detención del albañil se registró en las inmediaciones, aparentemente cuando regresaba a ese domicilio. Al cierre de esta edición aguardaban una orden para realizar un allanamiento.
En el lugar del episodio la policía retiró sábanas y otras ropas de cama. Mientras que toda la propiedad fue cercada con cintas demarcadoras y un efectivo quedó de guardia.
También trabajaron integrantes del Gabinete de Criminalística de Viedma, con la presencia del fiscal en Comisaría Favio Corbalán.
Las primeras conjeturas de los investigadores señalan que el agresor logró entrar a la morada por una ventana del frente que había quedado sin cerrojo, aprovechando que la dueña de la morada dormía.
Las fuentes precisaron que el sujeto hurgó en el interior, se cree que buscando algo de valor y luego subió al piso superior donde encontró a la maestra en la cama. La mujer habría advertido la presencia del intruso, pero rápidamente la redujo y le tapó la boca con sus manos, tras lo cual la violó. Se cree que mientras tanto, un cómplice lo esperaba afuera, el que es buscado.
Trascendió que el hombre actuó con una calma asombrosa, y que incluso una vez consumado el ultraje manifestó sus deseos de higienizarse, por lo que descendió a la planta baja donde se encuentra el baño.
Allí fue cuando la docente abrió la ventana de su dormitorio arrojándose al vacío. Sus gritos alertaron a los vecinos, uno de los cuales la albergó en su casa y se comunicó con la comisaría de la villa turística. Presa de un ataque de nervios, la mujer fue internada en el hospital grutense, y su estado no revestiría gravedad.
Intenso operativo
Un intenso operativo policial se desplegó cuando aún no asomaban las primeras luces del día. Inicialmente la búsqueda del atacante se centró en los descampados que rodean el sector, pero luego en base a la información que recabaron los uniformados trasladaron las indagaciones hacia las obras en construcción.
Una especialmente tenían en la mira, y es la que está situada a unos 150 metros de la escena del ataque, la que estuvo con custodia a partir de ese momento para sorpresa del vecindario que hasta ese momento no sabía lo que había sucedido.
Las sospechas las corroboraron dos perros adiestrados para la búsqueda de personas que trabajaron en el caso. Los animales partieron de la propiedad de la docente, y siguieron un rastro que los llevó hasta una prenda de vestir que hallaron en la vía pública, para dirigirse seguidamente a la misma casa que tenían bajo vigilancia los efectivos.
La “marcaron”, fue el término que utilizó la fuente. Todo el sector fue acordonado y se desvió el tránsito vehicular.
No obstante, la detención del albañil se registró en las inmediaciones, aparentemente cuando regresaba a ese domicilio. Al cierre de esta edición aguardaban una orden para realizar un allanamiento.
En el lugar del episodio la policía retiró sábanas y otras ropas de cama. Mientras que toda la propiedad fue cercada con cintas demarcadoras y un efectivo quedó de guardia.
También trabajaron integrantes del Gabinete de Criminalística de Viedma, con la presencia del fiscal en Comisaría Favio Corbalán.
Fuente: Noticias.net
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