Ana Ibáñez, invitada al programa Versión Original TV, denunció irregularidades por el remate de un Hotel en el Puerto de San Antonio Este. Comentó que “esta historia comenzó hace diez años atrás, cuando yo alquilé un Hotel, entonces, el dueño cuando vio que lo arreglé y que estaba ‘pipí cucú´ para trabajarlo me hizo una denuncia penal por usurpación”.
En este sentido, la señora Ibáñez dijo en la charla televisiva que “a mi cuando me sacaron del Hotel dijeron que había usurpado, bueno, entonces salí por supuesto, porque me sacaron con mis hijas que eran muy pequeñas…me echaron a la calle”.Sostuvo que “después de muchos trámites y abogados, se comprobó que este hombre estaba mintiendo, gané el juicio, entonces se entabló una demanda por daños y perjuicios,, que lleva diez años, después de diez años, el remate se hizo el 18 de marzo a las diez de la mañana, cuando fui temprano las ocho de la mañana no había nadie, eran las 09 hs aparece el Doctor Stangel que era abogado de la otra parte, luego aparece el rematador con su esposa que remataba el Hotel, luego 09,30 hs aparece un señor que después me enteré que era el comprador del Hotel Miguel Irigoyen acompañado por otro señor que no sé quién sería, también estaba la señora que estaba en el restaurante que era la socia del señor al que le gané el juicio, yo fui con una pareja de amigos, un matrimonio de Patagones, pero eran más de las nueve y media de la mañana y …. Oh..no había nadie…(.Sic)”.
Ante la pregunta del sorprendido Periodista televisivo, la señora Ibáñez, insistió “no había nadie más, eran las nueve y media de la mañana y no había nadie más...”
Sostuvo que “yo quería cobrar el juicio, el rematador puso la banderita, pero no había nadie, no había nadie, el rematador puso la banderita, fui al supermercado, le dije a una señora que había un remate, le dije mirá esto seguro que se va a regalar, la señora llamó al marido, luego fui a una empresa, le dije háganme el aguante se remata el hotel, cómo que rematan el hotel, nadie sabía nada”.
“Nadie había avisado nada del remate, entonces no había nadie, lo recorrí todo en quince minutos, se larga el remate a las diez de la mañana con una base de 3.556 pesos, un hotel con 6 habitaciones con baño privado, un salón comedor, en el Hotel, un lavadero grande más dos habitaciones en la parte trasera con baño privado”.
Afirmó que “hay un patio, antes había un locutorio al lado, que está desocupado, más un restaurante completo totalmente… era increíble no había nadie…la base era 3.556 pesos, pero acá el problema, lo más raro, es que no había nadie, qué pasó, una que se remató el Hotel por 52 mil pesos, una vergüenza, una aberración fue lo que hicieron, porque yo hablé por teléfono y nadie sabía nada de nada de esto”.
“Se remató el hotel a las diez y media, a las doce me vuelvo a Viedma me entrevisto con el Abogado, y me dice otra vez hizo lo mismo, entonces me dijo que esto había ocurrido anteriormente, encima cuando estuve en el puerto, estaba sin un abogado que me defienda y que pare el remate”.
Indicó que “el abogado me dijo que inicie el trámite de una nueva tasación, que me quede tranquila que iba a hacer una nota con el Juez, que teníamos cinco días para solucionar, me llaó a SAO para una tasación, durante cinco días, llego al abogado, la tasación me dice que es de 800 pesos, luego el abogado me dice… no puedo hacer nada, cuando averiguo, el Juez se portó bien, el Juez hizo la orden del Edicto para el remate, el abogado, lo hizo con el diario de Viedma, cuando fui al diario, me dijo que al puerto no va y que a SAO van 180 diarios, entonces, la publicación se hace el sábado o el domingo cuando la gente no lo lee”.
“Es raro todo esto, yo viví en España y me vine para hacer funcionar el Hotel, con unos amigos vinimos, estuvimos, el Hotel estaba funcinando, mandaron un oficial de Justicia que dijo que el Hotel era Tapera que no funcinaba, entonces, mis gastos qué, no cobré nada, porque acá se cobraron los abogados, se cobró la socia el juicio alimentario 27 mil pesos, se cobró el martillero, encima no cobro nada, porque tengo que pagar edictos, viajes, costas, no cobré nada”.
Sostuvo que “fui al Colegio de abogados para hacer una denuncia contra mi abogado, Cámpora, por falta de ética profesional, porque se comprobó que nunca me defendió, legalmente no puedo hacer nada, porque legalmente lo hizo todo bien, pero a mi no me defendió, no se hizo publicidad de nada”.
“No hubo publicidad del remate, entonces, yo gané un juicio para pagarle juicio alimentario para que cobren los demás y yo nada”.
“Yo hice la denuncia el 23 de Abril, pero lo que quiero que me expliquen por qué pasó esto, después de diez años no cobro nada, no hay compradores, entonces, espero la respuesta del Colegio de Abogados, pero creo que debe ser una corporación, esto es algo anormal”.
“Yo digo entonces esto es un remate cerrado, sus mismos compañeros me dijeron que le inicie un juicio por daños y perjuicios, cuando digo si me defendés, me dicen no puedo soy colega, a lo mejor me entabla una demanda por esto que digo, pero digo la justicia y lo legal son incompatibles no van, nunca más hablé con Cámpora, el me mandó a hablar con otro abogado, ahora me dice el otro abogado, García Pinasco, que me dijo vamos a cerrarlo pero no vas a ganar nada”.
“Esto terminó después del remate, el 18 de marzo a las diez de la mañana de 2.010”.
“Esto no trascendió a los medios porque fue un remate extraño, en el Noticias de la Costa no me quisieron publicar nada, acá hay intereses, es un abogado de prestigio si se mete con un abogado, se mete con todos”.
Recomendó si alguna persona se mete en algún tipo de remate, que se asesore bien, antes de iniciar algún trámite.
Nexosur - IHoy
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