Esas letras...

No puedo espero entienda buscar en mi esas letras

tristes días los que vivo sin sentido
sin versos, ni rimas, con el alma enferma
dolorido el cuerpo, con más ganas de pasar
hacia lo eterno y dejar de deambular
como muerto vivo por éstas calles para
mí sin sol de pleno invierno...
Que no busquen al bufón, al payaso
al asmerier de la corte ya no está
ya se fué, hace tiempo...
quedó ésto, un intento de buen tipo
pero hoy un niño desprotegido...
como de padres huerfano, como de
cariño abstemio, con ausencias
de caricias de rodillas casi
en súplicas busca de alguna boca
la frase que desde el alma
le diga sencillamente TE QUIERO...
Pasan las horas lentas...
pasa la vida al otro lado de la
puerta y no veo la luz que está ahí
no veo el sol, solo veo caras
que me acusan por males añejos...
Que todo decanta y cae por su propio
peso es cierto... que no están los que
yo quiero, que no los tengo a mi lado
que los veo pasar, y reir
y yo al costado de la ruta esperando
que... esperando a quién, solo viviendo
quizá mi última etapa y quizá de a poco
muriendo...
No no hay letras, no me las pida hoy
porque por hoy no puedo...
solo acuerdese de mí, de mis mejores
momentos, sepa que en el fondo de mi
angustia, de mi dolor guardo para Ud.,
un sentimiento, que seguramente ya no
le sirve y si es así no se preocupe
yo lo mantendré hasta donde pueda
intacto, puro, único que si no lo
utilizará se volverá obsoleto...
Recuerdeme cuando lea, si quiere
cuando sola esté y la tristeza avanze
piense en el hombre que tomó alguna
vez un papel e intentó hermanar vocales,
algunas consonantes, hacer un intento
de verso o dejar algo parecido a un escrito
para que alguien lo lea, y entienda que
a veces aunque con el corazón en tratamiento
con la terapia que cura pero que desangra
existió alguien como del montón
que en silencio, en su tiempo
tomado por una quizá terminal angustia
la siguió queriendo...