En el hogar de una familia tipo de clase media tipo de la zona atendida por Edersa (todo Río Negro menos Bariloche y Río Colorado), la factura de electricidad llegó este año con un aumento del 94% en relación con 2001.
En cambio, en los hogares de menores recursos, identificados por la baja demanda, la electricidad subió en niveles menores, entre el 65% y el 78%.
Como no hay cifras confiables sobre la evolución de los precios en nuestro país (las del Indec están cuestionadas por la manipulación de los datos y a los privados les falta en general estructura y rigor técnico), es difícil comparar la evolución de la tarifa de Edersa con la de la inflación real.
De los informes oficiales y particulares, se infiere que los precios crecieron desde 2001 hasta ahora entre un 200% y un 300%, especialmente durante 2002, a partir de la devaluación del peso. El proceso inflacionario se aceleró, además, sin llegar a los niveles de hace nueve años, desde 2008.
En el caso de los salarios, el Indec (que no recibe críticas por este índice) informó el mes pasado que los ingresos del sector privado registrado aumentaron desde diciembre de 2001 hasta ahora un 395%; los no registrados, un 320%; y los sueldos del sector público, un 208%.
Hogar por hogar
La generalización indica que los hogares con consumos muy altos corresponden a familias de clases con mayores recursos, pero la realidad mostró (en el caso del gas, cuando se aplicaron los cargos específicos a la alta demanda residencial) que hay viviendas colectivas con un solo medidor.
Los hogares con consumos superiores a los 1.400 kilovatios hora (kWh) por bimestre pagan hoy la electricidad hasta el triple que en 2001, según cálculos propios sobre la base de la tarifa de 2001 y la que se publicó la semana pasada.
Los hogares con consumos superiores a los 1.400 kilovatios hora (kWh) por bimestre pagan hoy la electricidad hasta el triple que en 2001, según cálculos propios sobre la base de la tarifa de 2001 y la que se publicó la semana pasada.
En el promedio (facturación total de Edersa dividida la cantidad de energía vendida, sin tener en cuenta los impuestos), los precios actuales son un 92,28% superiores a los de hace una década: los 156,9 pesos por megavatio hora (MWh) actuales contra los 81,6 de 2001.
Se trata del precio promedio de la energía vendida, lo que incluye, además de hogares, comercios, industrias y demanda agrícola.
De ese total, tomado sin impuestos, que suelen ser un tercio del precio final, una proporción cercana a la mitad representa el valor agregado de distribución (VAD), que es la porción sobre la que las empresas minoristas de electricidad (Edersa, CALF, Edenor, Edesur, CEB) desarrollan su negocio.
El VAD aumentó en mayor proporción que la tarifa media: un 115% en los últimos 10 años.
De esta manera, la participación del VAD en el precio final de la luz aumentó: en 2001 representaba el 47% de la tarifa (sin impuestos) y ahora, el 53,3%.
Se trata del precio promedio de la energía vendida, lo que incluye, además de hogares, comercios, industrias y demanda agrícola.
De ese total, tomado sin impuestos, que suelen ser un tercio del precio final, una proporción cercana a la mitad representa el valor agregado de distribución (VAD), que es la porción sobre la que las empresas minoristas de electricidad (Edersa, CALF, Edenor, Edesur, CEB) desarrollan su negocio.
El VAD aumentó en mayor proporción que la tarifa media: un 115% en los últimos 10 años.
De esta manera, la participación del VAD en el precio final de la luz aumentó: en 2001 representaba el 47% de la tarifa (sin impuestos) y ahora, el 53,3%.
Esto obedece a las mejoras tarifarias que Edersa obtuvo durante las dos gestiones de gobierno de Miguel Saiz.
Fuente: Río Negro on - line
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