El Defensor del Pueblo Adjunto de Río Negro, Ignacio Gandolfi, reconoció que está muy deteriorada su relación con la titular de ese organismo, Ana Piccinini. Las diferencias nacieron hace unos cuantos meses, pero salieron a la luz con la participación del abogado en el conflicto de las denominadas viviendas viales.
En FM de la Costa Gandolfi explicó esta mañana los motivos que los llevó a esta circunstancia.“La Defensora tenía una postura diferente en esta cuestión, pero yo no soy su empleado, sino que soy un mandatario de la Legislatura, igual que ella”, dijo sobre este tema.Agregó que “más allá de tener posicionamientos firmes y plantear las falencias de la administración pública, también es importante intentar ser partícipe de una solución”.
Indicó también que “quizás en ello tenemos diferencias, pero siempre debemos abogar por la institucionalidad, que va más allá de las discrepancias personales”.
Admitió Gandolfi que tras el cruce público de declaraciones entre ambos no volvieron a hablarse “porque no hemos tenido oportunidad, pero podremos saldarlo como gente madura y responsable que ocupa un cargo institucional”.
Fue más allá y reconoció que “tenemos diferencias un poco más profundas que en este caso puntual. Siempre trato de entender a la Defensoría como un lugar que tiene que estar ajeno a la cuestión política, pero en algunas cuestiones se politiza mucho”.
Entendió que todos los partidos políticos deben tener un espacio donde puedan ser escuchados y canalizadas sus inquietudes.
Asimismo, precisó que no fue un tema puntual el que produjo la ruptura, sino que “siempre se suman cuestiones de trabajo, personales y de visiones distintas”.
Fuente: Diario La Palabra
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