lunes, 7 de marzo de 2011

Que Las Grutas no pierda su patrimonio cultural

(Por Jorge Castañeda) Según han decidido los concejales de San Antonio Oeste mediante un proyecto impulsado por el oficialismo y aprobado por mayoría en una de sus últimas sesiones, se habría decidido poner en venta el predio donde funciona la Delegación Municipal en el Balneario Las Grutas ubicada frente al mar entre las bajadas 0 y 1.Se consignó que el dinero resultante de esta venta sería destinado a la construcción de un nuevo edificio.

Más allá de esta polémica decisión hay una faceta muy importante que se agrega como gravitante para quienes amamos la cultura y bregamos por la protección del patrimonio cultural que es propiedad de todos los rionegrinos.

Es que en una de las paredes del actual edificio de la Delegación Municipal hay un mural del destacado artista plástico y paisajista uruguayo Carlos Páez Vilaró, el creador de Casa Pueblo y padre de uno de los chicos que tuvieran el accidente en los Andes.

Allí el artista dejó como donación para la Municipalidad ese mural y otro en el Aero Club Antoine de Saint Exupery, que los turistas y apasionados del Arte visitan en forma permanente.

 Según algunos memoriosos vecinos del balneario, entre ellos el ya desaparecido Víctor Menjolou (la placita de artesanos lleva su nombre), me sabía contar que también Páez Vilaró en su visita a Las grutas dejó pintado otro mural en la pared de un comercio de la Primera Bajada que lamentablemente fue demolido.

De aquella visita que hiciera a Las Grutas “se decidió que en la villa se usaría el estilo que el artista usó en su Casa Pueblo, cerca de Punta del Este, con la falta de la línea recta, los colores blancos y pasteles y la frescura marina que reinan en las decoraciones y los edificios”.

Como se sabe hay toda una legislación que protege el patrimonio cultural de los argentinos y el mural pintado por  Páez Vilaró en la actual Delegación Municipal del Balneario Las Grutas debe ser preservado porque fue una donación para el deleite de quién quiera gozar de esta obra ya característica, de la que hasta se han realizado remeras y muchos turistas se sacan fotografías.

¿Han considerado los ediles sanantonienses que si dicho predio se pone a la venta se priva a los amantes del arte  ver y gozar  una de las obras de uno de los artistas más destacados del continente?

¿Han evaluado el precio que podría tener ese mural  que le daría al edificio un valor agregado muy importante  y que es muy difícil de mensurar en términos económicos?

¿Dicho valor económico está contemplado en el precio base de 1.650.000.- pesos y si es así que parámetros tomaron para valuar el mural y cuánto sería su precio?

¿Puede comprar un particular una obre que es propiedad de todos los rionegrinos?

Sería atinado que desde esta perspectiva una decisión tan trascendente sea consultada con todos los actores y recabar la mayor cantidad de opiniones posibles.



El tema predominante del mural en cuestión es el mar como del que está en el Aero Club es el cielo y una historia de la aviación con el sol como centro dominante, según le explicara el mismo artista al historiador Juan Carlos Irízar cuando estaba confeccionando dicha obra, “si de alguna manera el arte se puede explicar”.

Si se realiza la venta tal como han establecido los ediles en su normativa el futuro propietario podrá cerrar el acceso del público para ver el mural y hasta darle el destino que considere conveniente.

Estimo como colofón de esta breve nota que todas las gestiones municipales en sus cartas orgánicas deben tener perfectamente establecida la protección de su patrimonio cultural y la mayor cantidad de ordenanzas al respecto para que irremediablemente no se pierda lo que es  propiedad colectiva de todos los rionegrinos.


Fuente: ADN - Foto: Noticias de Valcheta

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