Las inclemencias del tiempo, un viento frío y el cielo cubierto, que amenazaba con descargarse en cualquier momento, no lograron frenar el constante arribo de peregrinos, de distintos puntos del país a Chimpay. Los recién llegados confluían con centenares de fieles que han ido llegando desde mediados de semana, en el santuario de Ceferino, para celebrar al "Lirio de la Patagonia". Se trata -sin dudas- de una de las demostraciones de fe más importante de la Patagonia y el país.
Y aunque recién hoy se podrá tener una real dimensión de la cantidad de fieles, tanto desde la Iglesia como desde el Municipio, se ha mencionado que se espera que lleguen decenas de miles de personas para rendirle tributo al "indiecito milagroso".
Por caso, ayer, los oficios religiosos realizados en el parque Ceferiniano, delante de la tradicional ermita que guarda la imagen de madera de Ceferino, fueron seguidos por centenares de devotos. Mientras, alrededor, se veía un constante e incesante movimiento en todo el predio y en sus inmediaciones.
Allí, en ese pequeño edificio con puertas de vidrio, como en un mosaico, cada gesto de cada persona, que se arrimaba, era una imagen de fe, difícil de reproducir en palabras: ojos cargados de lágrimas, brazos extendidos hacia el cielo o intentando tocar por breves segundo el poncho rojo o la imagen de Ceferino, "gracias" musitadas en susurros. Fe. Creencia. Religión, en su estado más puro donde sólo intervienen el creyente y su icono.
Los agradecimientos se multiplican: en papeles, en palabras, en gestos.
Algunos de los tantos testimonios de los peregrinos que cotidianamente pasan por Chimpay fueron recogidos por Piero Santilli, el nuevo Párroco de Chimpay, y luego trasmitidos: ""Llegamos hoy hasta Chimpay desde Chile para agradecer a Ceferino la gracia recibida". Fernando se encontraba gravemente enfermo de cirrosis hepática que le provocó una total pérdida de la memoria. El testimonio fue dado por una familia llegada desde Santiago de Chile".
"Por su parte, la familia Alvarez de Capital Federal mencionó:"venimos de Capital Federal a agradecer a Ceferino su intercesión. El día de su Beatificación nos encomendamos a él a causa de un litigio que teníamos desde hacía 30 años. Inmediatamente, ¡por fin llegó la solución!" menciona el sacerdote que ha llegado desde la cordillera, donde misionó en las comunidades mapuches, y que ahora esta a cargo de la iglesia en Chimpay.
Este fin de semana, este tipo de testimonios son miles.
En tanto, el parque es un hormigueo humano, y sus inmediaciones, y las calles de Chimpay viven el movimiento incesante de los visitantes.
"No quedan alojamientos. Y ese es uno de los deficits que tenemos que corregir" dice un funcionario municipal, que insulta por lo bajo, porque la casa prefabricada que se tenía que montar en el parque, como oficina de turismo, no llegó a tiempo.
Si algo ha quedado en evidencia, es que el pacto de fe de los visitantes se renueva año tras año y se multiplica. Y que a su merced crece de manera ilimitada la enorme cantidad de mercachifles que venden todo tipo de mercancías. Para muchos también es claro, que ese mercado de pulgas itinerante y nómade, también atrae visitantes.
Para hoy se espera la llegada de miles de fieles, que participaran desde muy temprano, las 7, de la rogativa mapuche a la salida del sol, para dar paso al inicio de la 40 edición de la peregrinación que partirá desde la Cruz del V centenario para llegar cerca de las 11 al gimnasio polideportivo donde se celebrará la misa central de la semana de la fe.
La misma será oficiada por el obispo de Viedma, Esteban Laxague, y en ella participaran obispos y sacerdotes de toda la patagonia.
Y aunque recién hoy se podrá tener una real dimensión de la cantidad de fieles, tanto desde la Iglesia como desde el Municipio, se ha mencionado que se espera que lleguen decenas de miles de personas para rendirle tributo al "indiecito milagroso".
Por caso, ayer, los oficios religiosos realizados en el parque Ceferiniano, delante de la tradicional ermita que guarda la imagen de madera de Ceferino, fueron seguidos por centenares de devotos. Mientras, alrededor, se veía un constante e incesante movimiento en todo el predio y en sus inmediaciones.
Allí, en ese pequeño edificio con puertas de vidrio, como en un mosaico, cada gesto de cada persona, que se arrimaba, era una imagen de fe, difícil de reproducir en palabras: ojos cargados de lágrimas, brazos extendidos hacia el cielo o intentando tocar por breves segundo el poncho rojo o la imagen de Ceferino, "gracias" musitadas en susurros. Fe. Creencia. Religión, en su estado más puro donde sólo intervienen el creyente y su icono.
Los agradecimientos se multiplican: en papeles, en palabras, en gestos.
Algunos de los tantos testimonios de los peregrinos que cotidianamente pasan por Chimpay fueron recogidos por Piero Santilli, el nuevo Párroco de Chimpay, y luego trasmitidos: ""Llegamos hoy hasta Chimpay desde Chile para agradecer a Ceferino la gracia recibida". Fernando se encontraba gravemente enfermo de cirrosis hepática que le provocó una total pérdida de la memoria. El testimonio fue dado por una familia llegada desde Santiago de Chile".
"Por su parte, la familia Alvarez de Capital Federal mencionó:"venimos de Capital Federal a agradecer a Ceferino su intercesión. El día de su Beatificación nos encomendamos a él a causa de un litigio que teníamos desde hacía 30 años. Inmediatamente, ¡por fin llegó la solución!" menciona el sacerdote que ha llegado desde la cordillera, donde misionó en las comunidades mapuches, y que ahora esta a cargo de la iglesia en Chimpay.
Este fin de semana, este tipo de testimonios son miles.
En tanto, el parque es un hormigueo humano, y sus inmediaciones, y las calles de Chimpay viven el movimiento incesante de los visitantes.
"No quedan alojamientos. Y ese es uno de los deficits que tenemos que corregir" dice un funcionario municipal, que insulta por lo bajo, porque la casa prefabricada que se tenía que montar en el parque, como oficina de turismo, no llegó a tiempo.
Si algo ha quedado en evidencia, es que el pacto de fe de los visitantes se renueva año tras año y se multiplica. Y que a su merced crece de manera ilimitada la enorme cantidad de mercachifles que venden todo tipo de mercancías. Para muchos también es claro, que ese mercado de pulgas itinerante y nómade, también atrae visitantes.
Para hoy se espera la llegada de miles de fieles, que participaran desde muy temprano, las 7, de la rogativa mapuche a la salida del sol, para dar paso al inicio de la 40 edición de la peregrinación que partirá desde la Cruz del V centenario para llegar cerca de las 11 al gimnasio polideportivo donde se celebrará la misa central de la semana de la fe.
La misma será oficiada por el obispo de Viedma, Esteban Laxague, y en ella participaran obispos y sacerdotes de toda la patagonia.
hoyvallemedio
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