Sólo faltaba su firma para sellar la venta de la planta de Camaronera Patagónica, pero a último momento Francisco Di Leva, su propietario, faltó a la reunión en la que se definiría la negociación.
Ahora la reapertura del emprendimiento está en duda, por lo menos por parte del grupo de empresarios encabezados por Manuel Cebreiro Carreras, cuyo proyecto había obtenido la factibilidad del Consejo Asesor Pesquero. El cierre de la operación estaba previsto para el jueves a las 10 de la mañana en Buenos Aires. Habían concurrido los compradores y el ministro de Producción, Juan Acattino.
Sin embargo Di Leva no llegó al encuentro, y cuando lo contactaron por teléfono anunció que no concurriría por problemas particulares. Indicó que luego se comunicaría para concertar una nueva cita, pero tampoco lo hizo.
Los interesados en adquirir la planta se mostraron molestos con Di Leva y, además de considerar que se trató de un desplante, dejaron trascender sus temores de que la transacción se haya frustrado por la aparición de otra oferta.
Según aseveró uno de los integrantes del nuevo grupo inversor, ya habían acordado todos los puntos y condiciones de la transacción durante una reunión que mantuvieron el miércoles con Di Leva. Allí mismo convinieron que al día siguiente se volverían a encontrar para cerrar el contrato de compra venta.
“No sabemos qué pasó, si hubo otro arreglo o qué”, expresó el ministro Acattino.
El funcionario aclaró que más allá del interés del gobierno por la reapertura de la planta y la generación de empleados, no tiene mayor incumbencia por tratarse de un arreglo entre particulares.
Sin embargo Di Leva no llegó al encuentro, y cuando lo contactaron por teléfono anunció que no concurriría por problemas particulares. Indicó que luego se comunicaría para concertar una nueva cita, pero tampoco lo hizo.
Los interesados en adquirir la planta se mostraron molestos con Di Leva y, además de considerar que se trató de un desplante, dejaron trascender sus temores de que la transacción se haya frustrado por la aparición de otra oferta.
Según aseveró uno de los integrantes del nuevo grupo inversor, ya habían acordado todos los puntos y condiciones de la transacción durante una reunión que mantuvieron el miércoles con Di Leva. Allí mismo convinieron que al día siguiente se volverían a encontrar para cerrar el contrato de compra venta.
“No sabemos qué pasó, si hubo otro arreglo o qué”, expresó el ministro Acattino.
El funcionario aclaró que más allá del interés del gobierno por la reapertura de la planta y la generación de empleados, no tiene mayor incumbencia por tratarse de un arreglo entre particulares.
Fuente: Noticias.net
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