Los efluentes cloacales de las ciudades de General Conesa, Viedma y Carmen de Patagones son descargados con escaso tratamiento a pocos kilómetros de la desembocadura en el océano Atlántico, según confirmó un reciente trabajo de investigación promovido por la Universidad Nacional de Río Negro.La evaluación apuntó a analizar la influencia en el aporte de metales pesados a los sedimentos de fondo del río Negro por parte de las actividades agrícolas desarrolladas en el Valle Inferior y los desagües cloacales de la zona y el consecuente impacto al ecositema acuático.
El análisis, denominado “Fraccionamiento, biodisponibilidad y ecotoxicidad, de metales pesados en el ecosistema del río Negro”, comprendió el análisis de siete estaciones de muestreo distribuidas desde la ciudad de General Conesa, siguiendo la margen sur del río Negro hasta su desembocadura en el océano Atlántico.
Se detectó que entre los problemas ambientales que afectan el ecosistema del río Negro se encuentra la disposición de efluentes líquidos domésticos e industriales y drenajes de zonas bajo riego donde la producción es principalmente de tipo frutihortícola.
“Por su crecimiento natural, éstas áreas producen un aumento del volumen final de los efluentes líquidos e incrementan la carga de contaminantes de distinta naturaleza, entre los que se encuentran los metales pesados. Tres canales ubicados en las proximidades de Viedma, drenan el excedente del riego de la región del Valle inferior. Mientras que los efluentes cloacales de las ciudades de General Conesa, Viedma y Carmen de Patagones son descargados con escaso tratamiento, a pocos kilómetros de su desembocadura en el océano Atlántico”, señaló un párrafo del documento, algunas de cuyas conclusiones fueron anticipadas la semana pasada por ADN.
El objetivo del proyecto fue “investigar la influencia en el aporte metálico a los sedimentos de fondo del río Negro de las actividades agrícolas desarrolladas en el valle inferior y desagües cloacales de la zona y el consecuente impacto al ecosistema acuático”.
Se destacó que “esta investigación es de interés tanto para la sociedad como para las instituciones involucradas en el control y regulación de cuencas. A partir de los resultados obtenidos acerca de la salud del ecosistema, se fortalecerá la conciencia ecológica y se podrá contribuir al establecimiento de pautas futuras de preservación y/o de saneamiento del recurso hídrico, justificar y fortalecer políticas de conservación de recursos naturales, brindar elementos para la toma de decisiones”.
Se puso de relieve en determinar el estado de salud del ecosistema del río Negro en el Valle Inferior y las posibles fuentes de la contaminación metálica y se abordó el problema no solamente desde un punto de vista físicoquímico sino también biológico, aplicable en futuros programas de monitoreo en el resto de la cuenca.
Se puso de relieve en determinar el estado de salud del ecosistema del río Negro en el Valle Inferior y las posibles fuentes de la contaminación metálica y se abordó el problema no solamente desde un punto de vista físicoquímico sino también biológico, aplicable en futuros programas de monitoreo en el resto de la cuenca.
Fuente: ADN
No hay comentarios:
Publicar un comentario